La raza maldita de las mujeres.




¡Hola a todos/as!




Hoy quiero dedicar esta entrada a un tema que me parece muy interesante: cómo surge la misoginia en la literatura de la Antigua Grecia.



La literatura europea refleja por primera vez el odio hacia las mujeres en la poesía griega arcaica. El artífice de semejante acontecimiento fue el poeta griego Hesíodo, que vivió en el siglo VII a.C. Los trabajos y los Días y la Teogonía son los textos donde el poeta concibe el nacimiento de la primera mujer, Pandora, la madre de la «raza maldita de las mujeres».




Según el literato, el dios de dioses, Zeus, concibe un plan para vengarse de los hombres. Ordena a Hefesto, el dios artesano del Olimpo, que moldee, como si de una jarra se tratara, una figura femenina de arcilla. Las diosas del Olimpo la adornaron con hermosas vestiduras, joyas y guirnaldas de flores hasta que pareció ser la más atractiva de las doncellas. Al igual que un objeto cerámico repleto de adornos, Pandora fue moldeada para seducir y, también como este, estaba vacía. Zeus, no contento todavía, sigue pidiendo favores al resto de dioses en busca de su particular criatura. Así pues, Afrodita le concede el arrebatador encanto que enciende el deseo de los hombres, y Hermes, la capacidad de valerse de los artificios y engaños del lenguaje para conseguir sus propósitos. Además de estas taimadas conductas, es poseedora de un hambre tan voraz que cualquier esfuerzo masculino por saciarla sería inútil, y de un deseo sexual igual de ávido. 



Pero no llegó al mundo de los hombres con las manos vacías: del Olimpo llevó consigo una jarra tapada que poseía todos los males de la humanidad. Esta ánfora/ caja parece ser una metáfora referida al conocimiento carnal de la mujer, que era, para el poeta, la fuente de todos los males del hombre. Sobra decir que Pandora, como no podía ser de otra manera, la abrió. Con ese acto de rebeldía la mujer condenó a las más terribles calamidades a los hombres, que hasta entonces habían vivido dichosos, sin conocer el trabajo, la enfermedad ni la muerte. Así pues, Pandora es vista como una «trampa inevitable para los varones», que, incapaces de evitar la tentación de su belleza y caer en sus embustes femeninos, se veían atrapados en sus redes. 



Aunque parece tener muchas similitudes con la Eva bíblica, también las separan algunas diferencias. Por ejemplo, Pandora no fue concebida como una compañera del hombre, sino como su castigo. Es un ser inferior o de segunda clase, ya que fue creada por una divinidad mucho después de los hombres, que, como hemos dicho, vivían de lo más a gusto en la Tierra (ignoramos de qué modo nacieron ellos). Además, las penurias que causa su desobediencia no recaerán sobre toda la humanidad, sino solo sobre ellos, por lo que el odio de los hombres hacia las hijas de Pandora (así serían llamadas las mujeres de aquí en adelante) estaría más que justificado. 



En los siglos posteriores la cosa no parece ir mejor. La cultura griega se convirtió en un sepulcro para la mujer, siempre a la sombra del hombre en todos los aspectos. Generalmente, ellas aparecían en los mitos solo para ser objeto de violaciones, persecuciones y raptos, o con el fin de amargar la existencia de los varones (como la gorgona Medusa o las sirenas que cautivaban con sus dulces cantos a los marineros para aniquilarlos después).


En mi opinión, basada en toda la información que comparto con ustedes, la Grecia antigua fue un escenario espantoso para la mujer, aunque es evidente que la misoginia no era exclusiva de esta sociedad. Esta conducta se repetía en otras muchas culturas alrededor del mundo y ha seguido siendo así a lo largo de los siglos. Como dato terrible, a día de hoy, 2.600 años después del nacimiento literario de Pandora, un estudio realizado por Ipsos Mori reveló que el 18 % de la población mundial es misógina, para ser más concretos, una de cada cinco personas que conocemos lo es.



Nunca sabremos qué parte de culpa o responsabilidad tendrán los antiguos literatos del nacimiento y perpetuidad de esta lacra social; pero no se puede negar que leer en la escuela y mantener como parte de la tradición sus textos sin duda ha perpetuado esta forma de concebir a la mujer hasta día de hoy.




Y ustedes, ¿conocían hasta que punto la Antigua Grecia era tan misógina? 

Gracias por leerme y por estar ahí.

















Comentarios

  1. Cada cultura/sociedad tiene a su propia "Eva": representación cristiana de los pecados y tentaciones. Fíjate que la cultura Egipcia me parece mucho más progresista en ese aspecto.

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    1. Es sorprendente lo avanzada en cuestiones feministas que era la cultura egipcia, estoy de acuerdo. Miles de años de diferencia y ya habían avanzado bastante en cuanto a derechos femeninos.

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