La médica de las mujeres.

¡Hola a todos/as!

En esta primera entrada me gustaría hacer una breve descripción del argumento de  mi primer manuscrito, que, como dije en la entrada de presentación, es una novela histórica ambientada en la época Helenística. En ella narro las aventuras y desventuras de Agnódice, una mujer ateniense que está considerada como la primera médica y ginecóloga de la historia. Casi nada.

 Reconozco  que no supe de su existencia hasta que me puse a bucear por internet en busca de inspiración  y me topé con una alusión que Higino (historiador  y bibliotecario romano del S. I a. C.),  a través de una carta, dejó para la posteridad. Higino cuenta de manera somera las peripecias llevadas a cabo por esta mujer para lograr una proeza como la de estudiar y ejercer la Medicina. Una proeza, sí, ya que, aunque esto debería ser lo más natural del mundo en la considerada cuna de la democracia y del pensamiento filosófico, las mujeres tenían prohibido estudiar. Ellas parecían vivir en un pasado al que no llegaban los progresos de los que se beneficiaban los hombres. Confinadas en su hogar, sin ser siquiera reconocidas como ciudadanas atenienses, tenían prohibido el acceso al conocimiento y a elegir una profesión.  Es aquí donde surge el conflicto, y de ahí mi interés por narrarlo.

A día de hoy, de ese párrafo escueto  en el que el historiador resumía la vida de la médica, yo he desarrollado cerca de doscientas mil palabras. Aun así, no ha sido fácil; esos esbozos primitivos de mi imaginación han necesitado más de dos años de correcciones para posarse sobre el papel. 

La médica de las mujeres (así se llama la trilogía) está dividida en tres volúmenes.  En cada uno se desarrollan tres  etapas cruciales de la vida de la protagonista. El sueño de Agnódice será el primero de ellos, y saldrá a la venta, si todo sale bien, en el mes de abril a través de la plataforma Amazon. 

Agnódice fue valiente, incluso temeraria, y yo, salvando las distancias, me he impregnado de su arrojo para atreverme a novelar parte de su vida. Si sirve para entretener a un puñadito de lectores, estaré más que satisfecha de mi particular hazaña.

Muchas gracias por leerme y por estar ahí.